Bueno, ya estamos en 2011, acaba de iniciarse el año nuevo. 365 días a los que seguro pediremos infinidad de cosas. Si recurrimos a los tópicos, muy frecuentes en estas fechas, nos conformaremos con salud, pero como nos puede la avaricia nos extenderemos y también querremos dinero, trabajo, y salir de esta puta crisis. Nada que no nos merezcamos.
Para todo esto, el eficaz equipo de Gobierno ya ha empezado a poner las medidas necesarias. Fuera el cheque bebé, incremento de la factura de la luz, bajada de sueldos y recortes en actos culturales. Larga vida a Zapatero.
En cuanto a lo estrictamente musical, este nuevo año seguro que vendrá cargado de nuevos trabajos discográficos y eventos socio-lúdico culturales más conocidos como festivales o conciertos. Esos mismos lugares que, según mis progenitores, debería abandonar pues ya no tengo edad para tonterías.
Que sepamos, será interesante ver que material nuevo nos traen U2, Travis, PJ Harvey, The Kooks, White Lies, REM o Muse, entre otros. Al tiempo de esto, también será interesante ver si alguien consigue que Lady Gaga no publique nuevo trabajo, que tampoco lo haga Rosario Flores, o que álgún desconocido emule a Mark Chapman y se cargue a Rosa de España, que también ha amenazado con publicar otro álbum. Para cantar, primero es necesario saber hablar.
En cuanto al tema festivalero, ya empezamos a saber por donde van los tiros en el SOS 4.8, así como en el FIB, Sonorama o Primavera Sound, y la verdad, merece hacer el pertinente hueco para cada uno. De esta manera, podríamos finalizar el año con la garantía de haber visto en directo a Suede, Pulp, Mercury Rev, The Strokes, Primal Scream, Belle & Sebastian o The National, en cuanto a la alineación extranjera, mientras que por el combinado nacional habrán circulado otros como La Habitación Roja, El Columpio Asesino, Triángulo De Amor Bizarro, Niños Mutantes, Hola A Todo El Mundo, Stay o Nadadora. Interesante año, sí señor.
Teniendo en cuenta la apretada agenda, sería conveniente hacerse con las entradas de los citados Festivales de forma adelantada, por dos motivos básicos. Primero, para aprovechar los descuentos que ofrecen las promotoras, y segundo, para que te sirva como excusa para no ir a la inoportuna boda, bautizo o comunión, en el caso de frecuente coincidencia, amparándote en que ya tenías comprada la entrada para el evento musical. Lo primero es lo primero.
Si esto también sirve para evitar la comida o cena con la familia de tu pareja, pues mejor que mejor.
Bueno, espero que vaya bien el nuevo año, y si alguno me hace caso y se queda sin pareja o sin amigos, que por lo menos pueda presumir de haber bailado al ritmo de "Common People", "So Young", "Another Sunny Day" o "Last Nite".
Feliz 2011.
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