A 24 horas de la gran noche, y después de siete años de la última vez que vi a Suede en concierto, estoy rememorando aquella emoción que presentaba en mi el mismo evento años atrás.
Podría recordar la primera vez que los vi en Valencia en 1995, con Manic Street Preachers de teloneros, o cuando los vi en Madrid presentando "Coming Up". También recuerdo con cariño sus conciertos en el Festival Internacional de Benicassim, o aquel concierto exclusivo para fans (éramos sólo cien personas) en la madrileña Sala Caracol presentando "Head Music". Tampoco puedo olvidar aquella noche en el Hotel Melia Princesa de Madrid, tomando una cerveza y hablando con toda la banda. Ahora entiendo a las alocadas fans de Hannah Montana.
Es verdad que durante éste tiempo también he visto a Brett Anderson encima de un escenario, primero en Madrid con la presentación de su homónimo álbum de debut en solitario, y después, éste mismo verano en el festival Burgales Sonorama. Pero música aparte, no es lo mismo.
La diferencia es que mañana, muy problablemente, pase a la historía como el adiós definitivo a una banda que ha escrito una gran página en la historía de la música con trabajos como "Suede", "Dog Man Star" o el citado "Coming Up". Cierto es que tal vez no hayan escrito un "Yesterday", y quizás ninguno de sus trabajos sea considerado por la crítica como un álbum clave en la historia musical, pero en el tiempo reciente, pocas formaciones pueden presumir de singles como "So Young", "Animal Nitrate", "Trash", "Everything Will Flow" o "The Wild Ones", aparte de una colección de caras B tan extraorinaria como aquel "My Insatiable One", versionada por el mismísimo Morrissey en uno de sus conciertos. Y es que como dijo David Bowie, "todo lo que ha hecho Brett Anderson, merece mucho más que un respeto".
Por todas estas razones, mañana será una mezcla entre alegria y tristeza, el sabor agridulce de saber que durante algo más de una hora estaré disfrutando de unos minutos mágicos junto a Brett Anderson, Mat Osman, Simon Gilbert, Richard Oakes y Neil Codling, pero consciente de que esos mismos instantes serán los últimos en los que podré ver a Suede encima de un escenario.
See you in Razzmatazz......., see you in the next life.
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