lunes, 15 de noviembre de 2010

Revisión: "The Bends" Vs. "Ok Computer"

Mucho se ha hablado y escrito de "Ok Computer", el tercer álbum de estudio de los ingleses Radiohead. Que si era disco del año, el mejor trabajo discográfico de la década, el más sublime logro musical jamás alcanzado, bla, bla, bla. Ciertamente me extrañaban tantas reverencias, sobre todo teniendo en cuenta que para mí no es ni el mejor disco de Thom Yorke y compañía. Que se le va a hacer, la prensa siempre necesita algo así para dar vida a sus publicaciones, aparte de carnaza para llenar las clásicas listas de mejores álbumes de la historia que se elaboran siempre con puntualidad anual.

Siempre dije que no me parecía mejor trabajo que su predecesor "The Bends", y lo sigo ratificando a día de hoy, 13 años después de la publicación de “Ok Computer”. Tengo varios motivos para dar semejante afirmación, a pesar de que algunos se echarán la mano a la cabeza. Por citar algunas, podríamos decir que la mejor composición de Radiohead responde al nombre de “Street Spirit (Fade Out)”, y pone punto final a un trabajo que contiene otras joyas como “High & Dry”, “Sulk”, “My Iron Lung” o “Fake Plastic Trees”, difícilmente alcanzables no sólo para “Ok Computer”, sino para cualquier otro larga duración. Es verdad que tampoco desmerecen la atención temas como “Exit Music (For a Film)”, “Lucky”, “Paranoid Android”, “No Surprises”, o la cima musical del tercer trabajo de Radiohead, es decir, “Let Down”, pero ni aún así supera a “The Bends”.

Claro está que podríamos abrir el debate a otros aspectos, entonces alguno se aferraría a la excelente producción del reputado ingeniero de sonido Nigel Godrich para "Ok Computer", y seguramente no podríamos negar semejante evidencia. Otros acudirían al primer single “Paranoid Android”, como el “Another Brick in The Wall” de los noventa, y también habrá quienes se refieran a “Ok Computer” como un disco cuya experimentalidad y su disciplinado arte visual supongan algo totalmente diferente a lo que se estaba haciendo en las Islas Británicas en aquel momento, y reitero, muy problablemente tengan razón, pero ni con esas cambio mi postura sobre “The Bends”, cumbre artística y compositiva de los de Oxford.

Echando más leña al fuego, y corriendo el riesgo de contradecirme, “Ok Computer” alcanzo el mayor éxito de ventas y crítica de Radiohead, que no sólo obtuvieron triple platino por éste trabajo, sino que consiguieron algo tremendamente complicado como era entrar en el Billboard estadounidense y tener en ese otro lado del atlántico una gran repercusión mediática, pero todo esto suponía más una respuesta del público al excelente primer single citado anteriormente, así como a “Karma Police” o “No Surprises”, los temas más comerciales del álbum que fueron marcados como segundo y tercer single respectivamente.

Tras escribir estos párrafos, parece difícil seguir defendiendo mi postura acerca de “The Bends”, pero básicamente me aferro a la calidad compositiva de éste trabajo que no sólo estaba expuesta en las doce pistas del mismo, sino en la enorme calidad de otros temas que se quedaron fuera y que tuvieron que hacerse hueco dentro del Ep “My Iron Lung”. Me refiero a pistas como “The Trickster”, “Punchdrunk Lovesick Singalong”, “Permanent Daylight” o las caras B “Killer Cars”,“India Rubber” y “Bishop's Robes”.

Queda claro que nadie discute lo que "Ok Computer" supuso para Radiohead, y sobre todo para los medios especializados. Era algo así como el hijo guapo que toda madre quiere tener, pero posiblemente "The Bends" sea entonces el bástago inteligente, el gran tapado, el que las mata callando.

Sólo tienen que volver a escucharlos, quizás no lo vean como un disparate.







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