Asombrado vuelve a quedarse uno al escuchar la voz de Kathryn Williams, está vez en su último trabajo titulado "The Quickening". La cantante inglesa, nacida en Liverpool hace 35 años, regresa a escena con este trabajo que sigue la línea de anteriores como "Over Fly Over", "Leave to Remain" ó "Two", este grabado a medias con Neil MacColl. Manteniendo las influencias de su malogrado paisano Nick Drake, Joni Mitchell o del mismisimo Bob Dylan, Williams completa un trabajo pulcro, sin adornos ni demasiados arreglos en los que ya deja claro desde el principio con "50 White Lines", el tema que abre el álbum, la línea que seguirá el mismo. En este sentido, "The Quickening" se presenta como un trabajo de folk delicado, acompañado de la harmónica, así como con ciertos aires cercanos al jazz en algunos cortes como "Cream of the Cop", en los que predomina la preciosa voz de Williams y el piano que siempre la acompaña, aunque más participativo este en otros como "These are Keys".
Versión de "Hallelujah", de Leonard Cohen.
1 comentario:
La verdad es que el disco está muy bien, algo pausado, pero bastante bien.
Publicar un comentario